lunes, 6 de junio de 2011

Morelos, bajo el yugo de violencia e impunidad

En entrevista con El Universal, Francesco Taboada habla de los casos impunes de Miguel Pérez Cazalez y Rubén Flores, miembros del Consejo de Pueblos y de la relación entre crimen organiozado-gobierno de Morelos y las empresas constructoras cobijadas por el Plan Nacional de Desarrollo.


Morelos, bajo el yugo de violencia e impunidad

Los escándalos motivados por la complicidad de los cuerpos de seguridad pública y la clase política comenzaron a revelarse hace 15 años, durante la gestión de Jorge Carrillo Olea, quien no terminó su mandato de seis años debido a ello.

CUERNAVACA, Mor.— Miguel Ángel Pérez Cazales aparece a mitad de un predio, en Santa Catarina, un seccional del municipio de Tepoztlán, de poco más de cuatro mil habitantes. Habla para el documental 13 Pueblos en defensa del agua, el aire y la tierra. Su narración es el resumen de años de corrupción institucional y asesinatos presuntamente ordenados por el gobierno contra activistas como él, opositores al desarrollo industrial y urbano que amenaza a sus comunidades. La crónica de la batalla mereció cinco premios internacionales en 2009, el mismo año en el que Pérez fue muerto de un balazo en la nuca.

“La impunidad es asombrosa en Morelos”, dice Francesco Taboada Tabone, director del documental. “Poco después, en abril de 2010, otro compañero, Rubén Flores, fue también asesinado por talamontes ilegales. Hasta hoy ninguno de los casos se ha resuelto”.

La maquinaria contra la que luchan los 13 Pueblos es una aplanadora multimillonaria, que incluye a gigantes de la construcción.

En los perímetros de Cuernavaca construyeron complejos residenciales que se convirtieron en refugio de narcotraficantes, sicarios y secuestradores, dice Taboada. “Es allí, en esos nuevos polos, donde se gesta la nueva delincuencia organizada. Esos fraccionamientos son islas de la impunidad”.

El cineasta es también integrante del Consejo de Pueblos de Morelos. Hace unas semanas organizó a un equipo de camarógrafos para insertarlos en la Caravana rumbo al Pacto Nacional en Ciudad Juárez. “Cuando asesinaron al hijo de Javier Sicilia, la identificación fue inmediata. Se unen todos porque ya había una base social armada justo por un reclamo de impunidad, de corrupción. Y ahora vamos a registrar este gran movimiento”, dice.